En este artículo entenderás qué es el Principio del Placer y el Principio de Realidad para Freud, ¡así que sigue leyendo para saberlo todo!

PRINCIPIO DEL PLACER

Según la Teoría de la Personalidad de Freud, de la que ya hemos hablado, el principio del placer es lo que guía al Id. Esto significa que el Id es su fuerza motriz. Sabemos que lo que busca el Id es la satisfacción inmediata de los impulsos humanos, que a su vez pueden tener el carácter de deseo o necesidad primaria. Puesto que el principio del placer es la fuerza motriz del Id, podemos concluir que tiene comoEl único objetivo es satisfacer nuestros impulsos primitivos, que pueden ser el impulso del hambre, el de la ira o el sexual.

Recordemos que para Freud el Id es la parte biológica de la mente humana, presente desde el nacimiento. Del mismo modo que puede considerarse como el origen de las motivaciones humanas más intensas, es la instancia mental que tiende a permanecer más enterrada en el campo inconsciente.

Basta con observar cómo actúan los individuos en la primera infancia. En esta fase, el Id manda sobre el individuo. Esto significa que quien guía las acciones infantiles es el Principio del Placer, orientándolas siempre en el sentido de satisfacer sus necesidades básicas. Los niños más pequeños tienden a exigir la satisfacción de sus necesidades, como el hambre, el sueño y diversos deseos. Y lo hacen sin tener en cuenta el lugar y elEsto se debe a que en ellos no se desarrolla el Ego, que a su vez está guiado por el Principio de Realidad.

PRINCIPIO DE REALIDAD

Mientras que el Id se guía por el principio de placer, el Ego lo hace por el principio de realidad. Su función principal es satisfacer los deseos del Id en la medida de lo posible, pero de una forma socialmente adecuada. En este sentido, el principio de realidad se opone al principio de placer, pero no lo anula.principios morales de la realidad social.

El Principio de Realidad se desarrolla, al igual que el Ego, a partir de la maduración de la personalidad y de la vida en sociedad. Los aspectos culturales dicen mucho, por tanto, del contenido que llenará el Ego, aunque su función sea fija.

El Yo, regido por el principio de realidad, se ocupa de evitar el peligro y de adaptar al individuo a la realidad y al comportamiento civilizado. Freud subraya además que el nivel Preconsciente también está regido por el Principio de Realidad.

PRINCIPIO DE PLACER Y REALIDAD

Es muy probable que el principio del placer entre en conflicto con la actividad consciente de la psique, ya que se preocupa constantemente por evitar el peligro y garantizar la adaptación del individuo en el mundo exterior.

Cuando la mente está dominada por el principio del placer, que puede entenderse aquí como la búsqueda de la satisfacción de los deseos, nos vemos abocados a actuar de forma estrictamente impulsiva. Sabemos que las acciones impulsivas hacen caso omiso de las normas y no obedecen a una lógica estrictamente racional. Existe un funcionamiento que rige el principio del placer, puede llamarse "lógica" en sentido amplio, pero no es una lógica racional.

Podemos decir, entonces, que el principio de realidad racionaliza los impulsos arcaicos del principio de placer para delimitar, a partir de reglas culturales, cuáles de estos impulsos pueden satisfacerse, cuándo pueden y dónde son aceptables.

Freud concluye, por tanto, que todo pensamiento humano es, por una parte, conflicto y, por otra, compromiso entre los sistemas preconsciente (principio de realidad) e inconsciente (principio de placer).