Desde mi más tierna infancia he escuchado a menudo esta expresión que me parece interesante: "Todo el mundo es un poco médico y un poco loco", y esto con el paso de los años se ha convertido en un elemento cuestionable y desafiante para intentar al menos entender el significado literal si es que realmente existe.

Todo el mundo es un poco loco y un poco médico: ¿mito o verdad?

Entender su significado es de hecho un gran reto cultural, porque entiendo que en cierto modo tenemos un poco de cada uno, independientemente de la situación en la que me encuentre, porque siempre tenemos el conocimiento cuando aparece un dolor de cabeza, fiebre, etc., por no hablar de que la mayoría de las veces no se nos entiende en muchas cosas que decimos y pensamos.

Ante esta paradoja y con mucha curiosidad decidí escribir este artículo, para tratar de entender qué hay detrás de las líneas.

Mi intención no es tratar de explicar la razón por la que alguien escribió este proverbio, ni las circunstancias que lo motivaron, ni siquiera filosofar, sino reflexionar.

Comprensión: Todo el mundo es un poco loco y médico

Este proverbio portugués resume un comportamiento que muchos de nosotros vivimos a diario. Al tratarse de un contexto popular, cada día nos encontramos en diversas situaciones que, de alguna manera, dan cierta credibilidad a la frase: "Todo el mundo tiene un poco de loco y de médico", haciéndola cada vez más contemporánea, con muchas otras expresiones similares.

Cuando pensamos en la posibilidad de ser médico, aunque no lo seamos, entendemos que esto ocurre cuando, en algún momento, utilizamos esos medicamentos por nuestra cuenta o cuando nos los indican personas cercanas que, con razón o sin ella, intentan ayudarnos.

En relación a la locura en todo momento, somos incomprendidos, blanco de pensamientos y palabras que muchos dicen de nosotros, cargados de una serie de juicios, donde muchos se dan el derecho de hacer sin al menos entender la situación real o incluso el porqué de nuestras actitudes y decisiones que muchas veces tomamos.

Verdadera locura

Por eso muchos nos consideran "locos" e incluso dicen que la vida que llevamos es una auténtica locura. Esto es tan intrigante que incluso hubo una película en 1989 llamada "El Dream Team", protagonizada por tres grandes actores: Michael Keaton, Christopher Lloyd, Peter Boyle.

En mi opinión, esta película muestra exactamente este discurso, con una gran sátira de este tema, trayendo a nuestra realidad diversos cuestionamientos sobre nuestro comportamiento donde a menudo somos este "médico" y este "loco" cuando los necesitamos, o por qué no decir los dos a la vez hasta que se demuestre lo contrario.

El médico y el loco

Siempre acudimos al médico cuando algo en nuestra salud o bienestar no va muy bien y necesitamos ayuda. Es el profesional sanitario autorizado por el Estado para ejercer la medicina; se ocupa de la salud humana, previniendo, diagnosticando, tratando y curando enfermedades, lo que requiere un conocimiento detallado de las disciplinas académicas (como la anatomía y la fisiología) que subyacen a las enfermedades y su tratamiento -la ciencia de la medicina- y también competencia en su práctica aplicada -el arte de la medicina-.

Estudia y detecta las anomalías que interfieren en el ciclo vital normal de los individuos, interviniendo para evitar su progresión, o incluso curando la enfermedad que se manifiesta a través de ellas. También desempeña un papel en la prevención de enfermedades y la educación sanitaria pública. Según el diccionario: Significa loco, el que ha perdido la razón; enajenado, loco, demente.

Lleno de furia; furioso, alucinado. Abrumado por una emoción intensa: loco de alegría. Intenso, vivo, violento: amor loco. Contrario a la razón; absurdo: proyecto loco. Que no tiene control sobre sí mismo; incontrolado. También podemos decir que es alguien cuyas facultades mentales están patológicamente alteradas.

De médico y de loco todo el mundo tiene un poco según Foucault

Según el filósofo francés Michel Foucault (1926-1984), el saber sobre la locura, que se encierra en el discurso psiquiátrico, se extrae de su Sitz in Leben (expresión alemana utilizada en la exégesis de textos bíblicos. Se traduce comúnmente por "contexto vital"), el lugar de existencia, a saber: las instituciones de control del loco que son: la familia, la iglesia, la justicia, el hospital, etc. Foucault afirma que la sociedad tiene "instituciones de control" (familia, iglesia, justicia, etc.), y son estas instituciones las que nos dicen cómo debemos actuar, hablar, vestirnos, en definitiva, cómo ser "normales".

Si no encajas en las normas impuestas por estas instituciones, entonces estás loco, eres un inadaptado. En vista de ello, podemos decir con razón que siempre hay una reacción buena o mala de todas las personas en las situaciones divergentes en las que actúan, en las que en partes son estos médicos y en otras extremadamente locos.

Pensar en esto me recuerda cierto tipo de comportamientos, porque entiendo que estemos donde estemos, siempre habrá uno que posea una receta casera para alguna enfermedad, y al mismo tiempo otro muy diferente que cometa cierto tipo de locura que no entendemos.

Conclusión

Podemos entender entonces que el médico estudia la naturaleza y las causas de las enfermedades y tiene la capacidad de tratar y curar, igual que nosotros, en las situaciones cotidianas de nuestra vida, mientras que el loco tiene la capacidad de pensar y afrontar los retos de tal manera que se eleva por encima de hechos o cosas que para una persona totalmente normal serían difíciles.

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Ante esto, me pregunto sin dudarlo, ¿dejaré de actuar como médico en cualquier situación que se presente? Creo que es difícil, porque hemos crecido en este contexto cultural y cambiarlo es tan complejo como imaginamos. Otro punto sobre el que reflexionar: ¿dejaré de ser considerado loco por muchos

Esto también es algo improbable porque mientras estemos vivos, conviviendo con personas completamente diferentes, nos llamaremos así. Quisiera terminar con una simple observación: "Todo el mundo es un poco médico y un poco loco", pero resulta que yo no soy ni médico ni loco, ¡sólo un pensador!

Referencias

//jornalnoroeste.com/pagina/penso-logo-existo/ - //blog.vitta.com.br/2019/12/27 - //www.dicio.com.br/louco/

Este artículo fue escrito por Cláudio Néris B. Fernandes ( [email protected] ), educador de arte, arteterapeuta y estudiante de Psicoanálisis Clínico.