Qué es la opresión, manifestaciones y consecuencias

George Alvarez 31-05-2023
George Alvarez

Opresión es la acción de oprimir. Oprimir significa "imponer por la fuerza". Como mecanismo psíquico, para tener la fuerza de la imposición, una de las partes debe tener menos fuerza. Vea abajo más informaciones sobre lo que es opresión, pues hay varios orígenes y formas de opresión, como: familiar, infantil, femenina, laboral, social, etc. Esto se debe a que también existe como creencia, asimilándose especialmente en la infancia.

Creencia en la violencia

Algunas personas agradecen las agresiones sufridas de niños, porque "así" no se convirtieron en "matones adultos". Sin embargo, podemos comprobar que el "así" no significa "sólo así".

De este modo, frases como ésta también pueden demostrar que se vive en un entorno opresivo, la creencia en la opresión o la admiración por la agresión como vía hacia el poder.

Con esta creencia, se pueden cometer errores de concepto, como apoyar:

  • Ideas sin razón;
  • Falta de preparación para las funciones;
  • Adicción al control y a la confusión;
  • Intolerancia a lo diferente;
  • Placer ante el sufrimiento del que se coloca como "menor".

Podemos recordarnos a nosotros mismos que la forma de aprender con la opresión no es la única ni la más inteligente.

¿Qué es la opresión en la creencia en el "doble rasero"?

El filósofo Immanuel Kant (1724-1804) afirmó en su "Imperativo Categórico" que debemos actuar "como si toda acción fuera para todos", como una verdad universal. Se trata de una cuestión de Ética.

Existe una creencia contraria a la opresión: utilizar reglas diferentes para personas diferentes. La misma persona que oprime a una persona vulnerable que no tiene elección, puede elegir no oprimir según sus intereses.

Creer en las personas por encima de cualquier cuestionamiento sobre "qué es la opresión".

Otra forma de transmitir la opresión es a través de alguien a quien se señala como "aunque esté equivocado, tiene razón", por tanto, a través de una creencia habilitadora. Habría que eliminar esa creencia para poder evaluar o valorar otras creencias. Eso puede ser difícil cuando no se ha aprendido a hacerlo pacíficamente.

La creencia en un tipo de opresión puede ser cristalizada e incluso inconsciente porque empieza como patrones familiares y se refuerza por lo social. Hay un aspecto de privilegio, idolatría o ilusión sobre personas cuya opresión se permite, entre otras cosas, debido a:

  • Posición familiar o social;
  • Recursos financieros;
  • Fama
  • Victimización.

Un opresor puede hacerse pasar por víctima para ganar fuerza moral y oprimir, por lo que ser víctima de algo no debe ser motivo para generar abusos.

Creencia servil

Esta creencia complementa la anterior. Es bien sabido que en el pasado el niño era visto y tratado como un "pequeño adulto" que "tiene que ser algo y aguantarse, dar trabajo a cambio". Así, muchas relaciones familiares se asemejaban a un contrato servil, lo que todavía puede ocurrir hoy, consciente o inconscientemente.

La creencia en este "contrato servil" permite que la enfermedad del sistema familiar y colectivo e incluso las afecciones psíquicas transcurran sin la orientación adecuada. En estos casos, los que sufren, en lo que es opresión, no consiguen que se escuche su sufrimiento, ni siquiera por parte de los terapeutas.

Al mismo tiempo, al opresor no se le pide que revise sus actitudes. Cuando es necesario, no se le pide que sea tratado por los responsables o por la colectividad, debido a la creencia retrógrada de que "aunque esté mal, está bien".

Impactos

La opresión genera angustia, ansiedad y está asociada a las más diversas afecciones y trastornos. La opresión se traduce en diversos riesgos, agresiones a la integridad física y psíquica, accidentes y enfermedades en todo el mundo, como las enfermedades profesionales, que se reflejan en el gasto social en salud.

Quienes han sufrido la opresión no sabrán de dónde procede su malestar, cuántas percepciones, creencias -también sobre sí mismos y los demás-... han perdido ante las agresiones físicas y emocionales de un sistema opresor.

Un entorno opresivo puede facilitar la aparición de depresiones, comportamientos obsesivos, fobias, dolores y síntomas con un trasfondo psíquico. Con el psicoanálisis podemos recordar y trabajar con situaciones opresivas, identificando a veces estas situaciones como el origen del sufrimiento psíquico.

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Patrón disfuncional y qué es la opresión

Es posible que algunas personas formadas en la opresión y la autoopresión ni siquiera se den cuenta de que ese patrón de comportamiento no es saludable, pues han aprendido que así es "como es la vida". No aprendieron herramientas emocionales de niños, como cuidar la autoestima o pensar en el impacto sobre los demás, la responsabilidad interpersonal.

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Sin embargo, pueden percibir que siempre están en relaciones infelices, sufriendo desvalorización o angustia.

Hogares opresivos

Hay personas que han asimilado el concepto de opresión y lo repiten, enseñándoselo a los demás, sobre todo en sus hogares, cuando no hay un control efectivo. En los hogares disfuncionales la "culpa" de algo suele recaer en algún niño.

Los adultos son incapaces de actuar en su papel sin opresión, el niño es dirigido a temas ajenos a su realidad, sufriendo explotación o "adultización sin derechos", pudiendo ser boicoteado en sus gustos y actividades y no ser protegido, en caso de riesgo real. Al mismo tiempo, no recibe permiso para la edad adulta real, sigue siendo infantil en muchos aspectos y permanece dentro de la esfera opresiva.

En algunos casos, el niño puede ser ignorado, aislado o aislarse dentro del entorno familiar, o interpretar que sólo tratando con personalidades como las del hogar de origen tendrá seguridad.

Los niños oprimidos pueden interiorizar a un opresor porque se identifican con él y no conocen los límites, o pueden crear mecanismos psíquicos para que a lo largo de su vida estén siempre intentando satisfacer a un opresor.

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Hábitos opresivos

A veces no nos damos cuenta de los hábitos opresivos porque están permitidos.

Antes, por ejemplo, se solía fumar en lugares públicos cerrados; hoy sabemos que los establecimientos con esta práctica pueden ser cerrados. Esto nos hace pensar en los adultos que fuman cuando conviven con niños, entre otros problemas de adicción.

Podemos entender si existe una opresión del niño en estos entornos, después de todo, tiene derecho a tener su salud física y emocional, así como la enseñanza de una norma saludable, que puede no estar garantizada.

Sociedad violenta

Difícilmente una sociedad no es reflejo de lo que ocurre en sus núcleos individuales y familiares. Oprimir al niño es no ser amigo del niño y crear grupos, instituciones, sociedades con un patrón opresivo.

La creencia en la opresión aprendida en el hogar sale al entorno exterior. Cuando hay violencia y opresión fuera, en una combinación desfavorable para los individuos, éstos recurren al entorno familiar en busca de seguridad.

Así, las ideas erróneas aprendidas sobre la opresión pueden cristalizar aún más, como en un sistema que se alimenta a sí mismo.

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Delincuencia y opresión

La opresión da lugar a una amplia gama de conflictos y delitos físicos y psicológicos, como asesinato, lesiones, explotación, coacción, acoso, alienación parental, robo, discriminación, difamación, daños morales, restricción de la libertad, acoso, etc.

Evolución

El cuidado emocional crea un entorno no opresivo. Es un buen entrenamiento estar observando de forma natural las creencias para autoformarse, salir de las líneas de conflicto e ir por la vía de la enseñanza no opresiva.

Para evitar la opresión, hay que estimular al niño para que se exprese pacíficamente y viva en un entorno estable, entre otras cosas:

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  • Reconocer que todos los niños tienen derechos y no deben ser oprimidos por ser menos fuertes;
  • Protege al niño de la opresión;
  • Reevaluar continuamente las creencias de generaciones anteriores sobre la opresión de los más débiles;
  • Disfrute siguiendo el desarrollo infantil ver al niño como es y no como a uno le gustaría que fuera;
  • Ser para el niño un ejemplo vivo de no opresión.

Para que haya bienestar hay que creer e invertir en él.

Este artículo ha sido escrito por Regina Ulrich( [email protected] ) Regina es autora de libros y poesía, tiene un doctorado en Neurociencia y le gusta colaborar en actividades de voluntariado.

George Alvarez

George Alvarez es un psicoanalista de renombre que ha estado practicando durante más de 20 años y es muy respetado en el campo. Es un orador solicitado y ha realizado numerosos talleres y programas de capacitación sobre psicoanálisis para profesionales de la industria de la salud mental. George también es un escritor consumado y es autor de varios libros sobre psicoanálisis que han recibido elogios de la crítica. George Alvarez se dedica a compartir su conocimiento y experiencia con otros y ha creado un blog popular sobre el Curso de capacitación en línea en psicoanálisis que es ampliamente seguido por profesionales y estudiantes de salud mental en todo el mundo. Su blog ofrece un curso de formación integral que cubre todos los aspectos del psicoanálisis, desde la teoría hasta las aplicaciones prácticas. A George le apasiona ayudar a los demás y está comprometido a marcar una diferencia positiva en las vidas de sus clientes y estudiantes.