La humanidad comparte elementos comunes que, según la teoría del inconsciente colectivo de Carl Jung, constituyen una especie de patrimonio psíquico.

Estaríamos, por tanto, ante un "baúl" de significados que hemos heredado como grupo social y que, en cierto modo y según esta teoría, influyen en nuestro comportamiento y en nuestras emociones.

Comprender el inconsciente colectivo

Todos hemos oído hablar de lo que Jung aportó al mundo de la filosofía y la psicología a principios del siglo XX. Esta aportación motivó su ruptura con la teoría psicoanalítica y acentuó la distancia entre él y Sigmund Freud.

Así, mientras que para este último el inconsciente no era más que esa parte de la mente que permitía guardar todas las experiencias que una vez fueron conscientes y fueron reprimidas u olvidadas, Carl Jung fue un poco más allá y trascendió el plano individual. Jung a través de su práctica clínica y su propia experiencia, distinguió un tipo mucho más profundo de conciencia universal.

El inconsciente colectivo era más bien la noche cósmica o ese caos primordial del que surgen los arquetipos y esa herencia psíquica que todos compartimos como humanidad. Pocas teorías han sido tan controvertidas en el mundo de la psicología.

El inconsciente colectivo y el pensamiento de Jung

El pensamiento de Jung constituye uno de los primeros intentos de desvelar los mecanismos que actúan, por debajo de nuestro nivel de conciencia, sobre nuestros pensamientos y comportamientos. A partir de sus numerosos viajes y estudios de diferentes poblaciones, religiones, espiritualidades y mitologías, Jung se da cuenta de que en las distintas culturas humanas, a través del tiempo y del espacio, existe todo un bagaje imaginario,mítica, se encuentra una poética común, aunque presentada en formas diferentes, marcada por estructuras y tipos de personajes similares.

Este bagaje, por sus especificidades, constituye el sustrato de las culturas. Tomo, por supuesto, la palabra "cultura" en su sentido amplio y sería la herramienta con la que un grupo humano percibe el mundo, entiende el mundo y actúa en el mundo. Jung observa que cuando el ser humano deja hablar a su interioridad, entra en contacto con este bagaje común, lo que ocurre, por ejemplo, a través de los sueños.

Para él, más allá de la experiencia estrictamente individual del soñador, los sueños integran y expresan elementos que pertenecen a ese bagaje imaginario común a la Humanidad. Este inconsciente colectivo estaría compuesto por ciertos elementos: los arquetipos. Estos fenómenos psíquicos son como unidades de conocimiento, imágenes mentales y pensamientos que todos tenemos sobre lo que nos rodea y que surgeninstintivamente.

Maternidad

Un ejemplo sería la "maternidad" y el significado que tiene para nosotros, la "persona", otro arquetipo entendido como esa imagen de nosotros mismos que queremos compartir con los demás, "la sombra" o lo que, por el contrario, queremos ocultar o reprimir. Sabiendo esto y retomando la pregunta que nos hacíamos sobre la utilidad de esta teoría, es importante reflexionar sobre lo siguiente. El inconsciente colectivo de Carl Jung sugiere que subrayemos un hecho.

Nunca nos desarrollamos aislados y por separado en esta envoltura que es la sociedad. Somos engranajes de una máquina cultural, de una entidad sofisticada que nos transmite pautas y nos inculca sentidos que heredamos unos de otros. los arquetipos serían los órganos de la psique. Por eso es importante cuidar la salud de tus órganos y prestarles atención, tomar conciencia de nuestros arquetipos, integrarlos en nuestra vida, desempeña un papel fundamental en relación con nuestra salud mental.

La salud se ve aquí como mucho más que la ausencia de patología, sino como la capacidad de liberar todo el potencial que uno lleva consigo para poder vivir la vida como una obra maestra. Para integrar esta conciencia de los arquetipos, para dejar que la energía fluya libremente, el hombre siempre ha vivido en referencia a la mitología, los cuentos, las leyendas, las religiones y los sueños en particular. Parecen constituir toda una parafernalia de "construcción-reparación" preciosa para el ser humano, tanto individual como socialmente.

Inconsciente colectivo e instintos

Además del "simple" entorno sensible, los objetos de conocimiento intelectual como los números, por ejemplo, siempre han alimentado la imaginación y la mente de los hombres más despiertos. Están cargados de diversos significados. También las letras, que antes -o además- de servir como instrumentos de comunicación entre los seres humanos, constituían soportes de ciertas prácticas rituales, mágicas o adivinatorias (es decir, otra forma de comunicación, tanto interna como externa).

Lo conocemos bien por las runas de los nórdicos o el uso de las letras hebreas en la Cábala. La teoría de Carl Jung y su propuesta sobre el inconsciente colectivo reflejan en realidad gran parte de nuestros instintos, nuestras pulsiones más profundas como seres humanos: ahí están el amor, el miedo, la proyección social, el sexo, la sabiduría, el bien y el mal.

Así, uno de los objetivos del psicólogo suizo era conseguir que las personas construyeran un yo auténtico y sano, dentro del cual todas estas energías y todos estos arquetipos vivieran en armonía.

Conclusión

Un aspecto no menos interesante del inconsciente colectivo de Carl Jung es que, como él mismo explicó, esta energía psíquica cambia con el tiempo. Con cada generación, nos encontramos con variaciones culturales, sociológicas y medioambientales. Todo ello repercutiría en nuestra mente y en esas capas inconscientes donde se crean nuevos arquetipos.

Este artículo fue escrito por Michael Sousa ( [email protected]). MBA en Gestión Estratégica por la FEA-RP USP, es licenciado en Informática y experto en Gestión de Procesos y Seis Sigma. Tiene extensión en Estadística Aplicada por el Ibmec y en Gestión de Costos por la PUC-RS. Sin embargo, rindiéndose a los intereses por las teorías freudianas, se formó en Psicoanálisis en el InstitutoTambién es columnista de Terraço Econômico, donde escribe sobre geopolítica y economía.

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