Conciencia pesada: ¿qué es, qué hacer?

George Alvarez 01-06-2023
George Alvarez

Todos hemos cometido algún error y nos hemos arrepentido. La sensación de haber cometido un error nos deja una pesada conciencia en la cabeza. Por eso hoy entendemos lo que significa mala conciencia y la mejor manera de afrontarlo.

¿Qué es la mala conciencia?

La mala conciencia es el sentimiento de culpa que aparece cuando hemos fallado a alguien Al principio, una persona puede no darse cuenta del daño que ha causado con sus acciones, pero la desagradable sensación de haber hecho daño a la gente crece en su mente día a día.

El peso de la conciencia es la advertencia moral del ser humano de que la persona ha hecho algo malo. Sin embargo, las personas con mala conducta no saben cuándo pesa la conciencia porque no sienten remordimientos. Por eso, este sentimiento es bastante común en las personas con educación moral.

Los culpables se atraen

Aunque no quiera, la persona con mala conciencia puede acercarse a personas que alimentan su sentimiento de culpa. Inconscientemente, esta persona se acerca a otras que se sienten cómodas diciéndole cuándo se equivoca. Sin embargo, quienes juzgan a los demás a veces quieren ocultar su propia mala conciencia.

Es más fácil identificar a los culpables que juzgan cuando perciben a alguien que se responsabiliza de todo. De este modo, estas personas se centran en una persona concreta como centro de la responsabilidad. Es un tipo de relación muy parasitaria, por cierto.

El valor de la culpa

Aunque cause daño a mucha gente, la mala conciencia moldea nuestro carácter. A través del peso sobre nuestra conciencia regulamos nuestro comportamiento moral Esta culpa nos ayuda a reparar nuestros fallos y evitar errores similares en el futuro.

Sin embargo, muchos estudiosos creen que este lado positivo de la culpa tiene sus limitaciones. Al fin y al cabo, cuando los padres inducen a sus hijos a sentir culpa les están haciendo daño.

Para los espiritistas, la culpa humana se percibe como la oposición al perdón, tanto al perdón a otras personas como al perdón a uno mismo. Además, los espiritistas creen que una conciencia culpable siempre lleva a una persona a sufrir antes de mejorar.

Inicios y expectativas

Desde la más tierna infancia nos damos cuenta de que el mundo tiene normas y reglas. Aunque las normas nos reconfortan, muchas personas se sienten limitadas por ellas, por lo que las rompen para descubrir quiénes son y cuáles son sus responsabilidades.

Sin embargo, este proceso no es fácil, porque decir "no" a los seres queridos puede generar inseguridad. En otras palabras, la mala conciencia de haber negado las expectativas de alguien puede generar culpabilidad.

Es por este miedo por lo que muchas personas creen que se equivocan al denegar una petición de alguien Así que, a medida que crecemos, nos acostumbramos a complacer a los demás por miedo a la decepción. A veces, la culpa que sentimos no es merecida como muchos creen.

Riesgos sanitarios

Además de afectar a nuestras emociones, la mala conciencia también crea problemas para nuestra salud. Aunque otras personas se engañen, es imposible que quienes tienen mala conciencia se equivoquen. Por eso, quienes se sienten culpables sufren algunos inconvenientes, como:

  • tristeza;
  • falta de motivación;
  • aislamiento con el deseo de desaparecer;
  • estado de ánimo que cambia con facilidad;
  • Baja inmunidad, ya que el estrés de la situación disminuye nuestra protección contra las enfermedades;
  • hablar demasiado para enmascarar el dolor.

Perfeccionismo

Al principio, las personas que se exigen demasiado a sí mismas son las que más sufren de mala conciencia. Al intentar hacerlo bien todo el tiempo, estas personas olvidan que se pueden cometer errores.

Además de perfeccionistas, los llamados puritanos y autoritarios son muy exigentes y, por lo tanto, padecen remordimientos de conciencia. Su conciencia es culpable en cuanto sienten que sus actos les han traicionado.

Para superar este sentimiento el primer paso es comprender que nadie es perfecto Hay que ser amable con uno mismo, dejar de juzgar y juzgarse y aceptar que no se tienen las respuestas para todo. Además, es necesario analizar algunas situaciones para comprender el coste físico y emocional que nos van a suponer.

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¿Cómo quitarse peso de encima?

Si te pesa la conciencia, es el momento de analizar por qué te sientes así. No es el fin del mundo, ya que puedes volver a empezar y transformar tu actitud en algo más positivo. Consulta algunos consejos para calmar la mala conciencia:

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Sustituye la palabra "culpa" por "responsabilidad".

Hay una diferencia entre utilizar la palabra culpa y responsabilidad de la que quizá no te hayas dado cuenta. La culpa es un sentimiento que te ata al pasado y te paraliza en tus limitaciones, mientras que la responsabilidad tiene que ver con una elección que te deja motivado, optimista y con sentido del deber.

Debes entender cómo tu responsabilidad ha generado tanto malestar entre tú y los demás Lo antes posible, tras analizar la situación, entiende qué puedes hacer para remediar el daño. Si no puedes hacer nada por el momento, tómate un descanso de la situación y analiza qué has hecho mal.

Desarrollar su inteligencia emocional

Una vez que comprendas tus emociones serás capaz de cambiar los patrones negativos de tu vida. Cuando una persona desarrolla la inteligencia emocional convierte las malas experiencias en un proceso de aprendizaje. Así comprenderás tus emociones y qué situaciones las afectan.

Perdónese y asuma sus errores

Cometer errores forma parte del proceso de desarrollo del ser humano y el ser perfecto no existe. Aunque al principio te parezca mal, tienes que comprender la importancia de los errores cometidos. Al fin y al cabo, sólo eres la persona que eres hoy gracias a lo que has aprendido de tus fracasos .

Además, dé siempre lo mejor de sí mismo cuando se enfrente a las adversidades de la vida. Y sea más tolerante consigo mismo, ya que la búsqueda de la perfección sólo le hará sentirse más culpable y frustrado.

Consideraciones finales sobre la mala conciencia

La mala conciencia es nuestra brújula moral de las veces que nos hemos equivocado No siempre lo conseguiremos al primer intento, pero tampoco debemos hacer daño a nadie para que este proceso sea más fácil. Y nunca creas que hacer daño a alguien o a ti mismo para conseguir algo merece la pena.

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El cambio no es un proceso sencillo, pero nos ayuda a ver lo mejor de nosotros mismos y el bien que podemos hacer al mundo.

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George Alvarez

George Alvarez es un psicoanalista de renombre que ha estado practicando durante más de 20 años y es muy respetado en el campo. Es un orador solicitado y ha realizado numerosos talleres y programas de capacitación sobre psicoanálisis para profesionales de la industria de la salud mental. George también es un escritor consumado y es autor de varios libros sobre psicoanálisis que han recibido elogios de la crítica. George Alvarez se dedica a compartir su conocimiento y experiencia con otros y ha creado un blog popular sobre el Curso de capacitación en línea en psicoanálisis que es ampliamente seguido por profesionales y estudiantes de salud mental en todo el mundo. Su blog ofrece un curso de formación integral que cubre todos los aspectos del psicoanálisis, desde la teoría hasta las aplicaciones prácticas. A George le apasiona ayudar a los demás y está comprometido a marcar una diferencia positiva en las vidas de sus clientes y estudiantes.